viernes, 23 de octubre de 2009

¡Ya están aquí!

Se acercan fechas señaladas y anda el personal con la moral baja. Ya se sabe. Todos recuerdan los momentos entrañables que pasaron con sus familias, el calor del hogar, la pau, la germanor, y claro se ponen tontos. Y diréis ¿No es un poco pronto para esto, Pepe? ¡Qué tocacojones que os ponéis a veces! Pues no. Sólo faltan dos meses y El Corte Inglés está a punto de lanzarse a tumba abierta. Además, desde aquí que se ve todo, ya hemos visto tiendas con árboles de Navidad y adornos a la venta. O sea que el espíritu está en el aire. En cuanto empiece noviembre la semana que viene ¡Zas! A cantar villancicos, a engalanar las calles, las ferias de pesebres y nacimientos, los anuncios en la tele de turrón, juguetes, colonias, muchas colonias, la lotería y la madre que los parió a todos juntos. Se ve que este año, con la crisis, se van a recortar gastos en general. Freixenet va a repetir el anuncio del año pasado que una encuesta le ha dicho que fue el mejor valorado de los suyos. Ya. Los ayuntamientos dudan si recortar en luces navideñas en las calles pues quedaría pobre y los ánimos no están para más desgracias. Pero aquí hemos dado con la solución: que Millet se traiga esos millones de euros que dice que tiene en Suiza (y más que habrá por ahí) y así se puede montar una Navidad ciudadana de puta madre. Y hablando de putas, con tanta pasta el ayuntamiento de Barcelona, la Diputación y la Generalitat podrían montar un consorcio para abrir unos locales donde esas pobres muchachas no pasen frío y puedan elevar la moral navideña, que los soportales de la Boquería empiezan a estar muy helados por la noche. A cambio le perdonaríamos a Millet la pena, porque ya es Navidad, la época del perdón y las autoridades han de predicar con el ejemplo. Así se matan todos los pájaros de un tiro: pasta para la Navidad ciudadana, los políticos tranquilos pues ya no se tirará de la manta, Millet relajao pues se libra de la carcel, las putas contentas con locales nuevos y aquí paz y después gloria. Si es que no hay nada más bonito que la Navidad. Aventajado aprendiz: pulsa el play.